martes, 2 de agosto de 2011

Hay palabras sin sentido que duelen más que el mismo dolor

y, ¡joder!, quiero salvarlo, quiero cuidar de él, quiero mimarlo, amarlo, conseguir que se ame, quiero ser redentora y santa y su pecado preferido, pero ambos padecemos de compulsión, nos padecemos el uno al otro y no pasa un día sin que yo no susurre una estúpida oración, un ultraje al nombre de cristo, para salvarlo. Pero no está a salvo. No está a salvo de mí. Y yo no lo estoy de él." 

“¿Qué nos pasó? Tal vez estamos en el mundo para buscar el amor, encontrarlo y perderlo, una y otra vez. Con cada amor volvemos a nacer y con cada amor que termina se nos abre una herida. Estoy llena de orgullosas cicatrices.”

 Todos somos todo
hasta que, simplemente,
dejamos de serlo. 
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"No puedes salvarlo siempre, aunque hagas todo lo que esté en tu mano en cada momento. Aunque te joda. Aunque a veces sólo tengáis ganas de huir de todo esto, aunque las ganas se escondan en la monotonía. Aunque logréis crear momentos que valgan por todo lo bueno y también por lo malo. Aunque para ti siempre haya sido perfecto. Aunque prometas que tú siempre estarás ahí. Aunque excaves. Aunque os hagáis sentir mutuamente lo mejor que nadie ha conseguido... Aunque hayáis logrado la simbiosis perfecta...

Aun todo eso, no puedes salvarlo en todo momento... Pero sí, tú también lo sabes, lo seguirás intentando siempre, hasta que te quedes sin tus propias fuerzas."

Porque eres tú.
Y por que, es cierto, yo también soy un poco tú.

"El amor es una cuestión de coordinación: 
de nada sirve encontrar la persona si no es el momento adecuado".
si ella ha llorado,
yo también.
si ha pasado una mala noche,
yo también.
si no tiene consciencia de sí misma,
yo tampoco.


jamás me he sentido tan linda
como en tus manos.
La Siesta..
Huelva  2-8-2011


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