Sevilla 6-7-2011
No se qué decirte pero si qué puedo decirte qué me he cuestionado muchas veces, si te merece la pena estar así, por mi, e incluso creo qué no me merezco tampoco a alguien como tú, eso he de aceptar qué lo he pensado, cuestionado y planteado miles veces, porque mi vida no es fácil, yo personalmente como has podido comprobar no soy nada pero qué nada fácil ni por asomo, y qué mi vida es estar vigilando constantemente mis problemas médicos, por ello muchas veces creo qué yo no estoy hecha para tener una relación estable y qué nunca podré tenerla quiera o no quiera porque en mi vida realmente no mando yo, manda mi enfermedad, y no es fácil aceptar estar con alguien así y menos siendo como soy yo, y es algo qué siempre me he planteado desde qué estoy aquí día a día, porque realmente no lo sé, porque no sé ni si yo misma lo aguantaría y lo aceptaría y el por qué realmente me quieres como dices qué me quieres o has llegado a quererme como me has querido siendo como soy, y tu siendo totalmente lo opuesto a mi.
DIGO:
Tus palabras suenan a tristeza y derrota, tal como las escuche la noche de tu despedida, lejos parece que están aquellos días de sueños de futuro y juramentos de amor eterno, y alegrías sin fin. Creí en tus palabras, tus ilusiones y tus esperanzas y en base a ello oriente mi vida y mis ilusiones y emprendí la ruta a tu encuentro, encuentro que se suponía lleno de vida y futuros por llegar, ahora en tan poco tiempo te encuentras atrapada en tu propia realidad, entre otras personas y sus mundos. Creí en tus palabras y en las ganas de encontrar la senda, nuestra senda o camino hacia el entendimiento, la lucha en común y un futuro por llegar. Ahora a pocas noches aún de nuestro encuentro las realidades parecen ser otras, nada de lo que me has dicho era nuevo para mí, cuando asumí el reto lo asumí con todas las consecuencias y lo sabes, pero al trascurrir de los días fueron otras personas y otras realidades las que se fueron adueñando de tu espíritu y cuestionando algo que solo nos pertenecía a nosotros, solo a nosotros.
Asumí todas tus decisiones siempre entendiendo que eras tú la que tenías las claves de nuestro futuro y te correspondía en este momento marcar los tiempos adecuados según tus circunstancias, ahora María compruebo que tu realidad se vuelve confusa, densa y se desdibujan en el horizonte aquellas ilusiones por la cual conquistaste mi corazón, recuerda que querías a alguien que te quisiera de verdad, alguien en quien poder confiar, amar, y querer como siempre quisiste tener.
No debes culparme por querer estar junto a ti, porque para ello estuvimos de acuerdo los dos, si no ha podido ser así, tu mejor que nadie sabes lo que ha sucedido y los porqués, yo solo he querido en todo momento cumplir aquello que con tanta ilusión planificamos los dos juntos y nadie más.
No me has puesto nada fácil el camino y aun así, sigo aquí, simplemente por que TE QUIERO.
Huelva-Gáldar 13-8-2011
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